Los rebeldes dieron la bienvenida a los aviones estadounidenses no tripulados y armados; sin embargo, reportes del mal tiempo obligaron a regresar a las dos primeras unidades enviadas a Libia.
Las fuerzas terrestres se han degradado en un 30 y 4o por ciento y continuarán disminuyendo con el tiempo, dijo el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército estadounidense, en un mensaje a sus tropas durante una visita a Bagdad.
Los suministros de alimentos y medicinas se están agotando, la electricidad está cortada mientras que miles de trabajadores extranjeros varados esperan un rescate en la zona del puerto.
“Estados Unidos planea mantener dos patrullas de Predator sobre Libia, listas para actuar en cualquier momento”, dijo el general Cartwright, vicepresidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos.
Los aviones no tripulados han resultado ser una potente arma en Pakistán y otras zonas donde las fuerzas de Estados Unidos no tienen tropas en terreno. Sin embargo, han causado muchas muertes civiles “por error”.
Por la noche, durante un bombardeo de la OTAN en Sirte, murieron nueve personas, según reportó la televisión estatal de Libia.
Libia instó el jueves a los rebeldes a sentarse a negociar en paz, pero dijo que está armando y entrenando a civiles para enfrentar cualquier posible ataque por tierra de las fuerzas de la OTAN.
Fuente: La Jornada