Francia advirtió que los permisos de residencia temporalmente otorgados por el gobierno de Italia a los tunecinos no serán válidos para penetrar el territorio francés.
Ayer, Francia tomó la decisión de bloquear la entrada a todos lo trenes procedentes de Ventimiglia, ciudad fronteriza italiana.
El delegado del Gobierno de Alpes-Maritimes, autor de dicha decisión, tomó apoyo en el riesgo de desorden público, pues defensores de los derechos de los inmigrantes habían planeado viajar junto a ellos desde Ventimiglia hasta Marsella, en favor del libre acceso al territorio europeo por parte de los tunecinos y “recordar que ningún ser humano es ilegal”. De acuerdo con fuentes del Ministerio del Interior, el número de activistas que planeaban viajar oscilaba entre 250 y 300, por lo que el bloqueo corresponde en realidad a la concentración de los defensores y no a una voluntad de frenar el acceso de inmigrantes al país.
Sin embargo, la postura de Francia ante el movimiento de inmigración es clara. “No pensamos padecer una oleada de inmigración económica procedente de Túnez”, declaró el ministro del Interior, Claude Guéant, a principios de abril.
Ayer, el presidente del Consejo Europeo expresó que es necesario cumplir con los tratados europeos en materia de inmigración. Más adelante agregó su intención de debate sobre las cuestiones de inmigración durante o antes de una cumbre de la Union Europea, el 24 de junio en Bruselas.
La política de mano dura contra la inmigración no es una posición nueva para la extrema derecha en Francia.
Fuente: El País
