El aumento en el número de visitantes extranjeros a México, con el consecuente aumento de la derrama económica para México son muestra de que nuestro país ha recuperado en los últimos meses la confianza internacional como destino turístico y la apertura a una nueva relación de colaboración entre el sector público y el sector privado en México, ya presenta resultados tangibles.
El anuncio de la inversión por 8 mil 631 millones de dólares de la iniciativa privada en el sector turístico en 176 proyectos durante los próximos dos años es la prueba.
Se trata de un monto récord de inversión promovido por más de 100 empresas y grupos de inversión, que entre otros beneficios, impulsará la creación de aproximadamente 106 mil empleos directos e indirectos a partir del plan de inversión, que se repartirán en 17 entidades de la República.
Los beneficios de la nueva política turística que impulsa el Gobierno Federal, se verán reflejados en 27 destinos turísticos del país, mediante las siguientes acciones:
1. Aumentar la eficiencia en el uso de recursos públicos.
2. Construcción de hoteles.
3. Tiempos compartidos.
4. Aumento de la oferta de restaurantes, parques recreativos, campos del golf, marinas, entre otros.
5. Aumento y modernización de la infraestructura aeroportuaria.
6. Clínicas y comunidades de retirados.
7. Promover la inversión privada en el sector.
8. Aumentar el desarrollo sustentable del turismo.
9. Fomento al empleo.
10. Aumento de la oferta hotelera en 33 mil habitaciones
11. Algunas inversiones ya están en marcha.
El Consejo Nacional Empresarial Turístico, destacó la importancia de cambiar la perspectiva hacia el sector turístico en México, viéndolo como un detonador de crecimiento económico y desarrollo regional.
El establecimiento oficial de un Gabinete Turístico que coordine las acciones de la iniciativa privada en el sector es una parte trascendental de la nueva Política Turística de México. A través de ocho grupos de trabajo enfocados en áreas específicas:
I. Ordenamiento y coordinación institucional.
II. Conectividad e infraestructura para llegar a los destinos.
III. Registro, calidad y certificación de servicios turísticos.
IV. Facilitación de inversiones y financiamiento para las firmas.
V. Facilitación de viajes.
VI. Promoción eficaz a escala mundial.
VII. Seguridad Integral para el turismo.
VIII. Innovación, competitividad y desarrollo de productos turísticos.
La estrategia gira en torno a acciones que contribuyen en el desarrollo económico del país, pues dinamizan la economía con empleos, promoviendo el consumo y en la recuperación del lugar de México como uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial, con una derrama económica significativa.
Estas acciones se complementan con la Reforma Financiera y Energética, pues al aprobarse, contribuirán a reducir los costos de operación de las empresas hoteleras, gracias al mayor acceso a insumos esenciales como el gas y la electricidad a menores precios, con proyectos sustentables y que generen un beneficio social y que permitan preservar el enorme patrimonio histórico, cultural y natural de México.
