Hace apenas una semana, Luis Felipe Bravo Mena habló, en el debate entre cadidatos a gobernador del Estado de México, que era necesario hacer una limpieza a las instituciones del estado.
¿Qué opinará, entonces, que funcionarios del Gobierno Federal (de su partido) están comprando votos a favor del PAN con programas sociales?
Esto es lo que sucedió en el municipio de Cuautitlán Izcalli, donde funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social Federal fueron sorprendidos afiliando gente a los programas sociales de la dependencia, a cambio de que voten por el PAN el próximo 3 de julio.
Esto no solo es una violación a la ley electoral, es una incoherencia enorme, ya que, tanto Bravo Mena como otros miembros del PAN, han exigido que se cumpla con las normas electorales en la elección.
La denuncia ya fue hecha ante el Istituto Electoral del Estado de México (IEEM), con datos como la dirección exacta del lugar donde operan, e incluso las placas de las unidades de Sedesol en los que se transportan los funcionarios que llevan a cabo la afiliación.
El domingo 5 de junio, Gustavo Madero, presidente del PAN, anunció que su partido re lanzaría la campaña de Luis Felipe Bravo Mena, ahora sí, con todo el apoyo del partido. A pesar de eso, el candidato del PAN no ha podido despuntar en las encuestas; hasta hoy, cuenta con apenad 13 puntos en las preferencias electorales, sin que se le vean oportunidades de remontar si quiera al segundo lugar.
En un esfuerzo por ganar más votos, desde otras instancias de gobierno se están movilizando todos los recursos, para que el partido del presidente no tenga un papel tan poco decoroso en la elección más importante del año. Lamentable, que dependencias federales actúen de la misma forma en que el mismo Bravo Mena – e incluso el presidente – han criticado a otros partidos.
Fuente y foto: 8 Columnas
