De acuerdo con un reportaje de la agencia Reuters, varios funcionarios de la Secretaría de la Función Pública (SFP), cuentan con un presupuesto para viáticos muy conveniente durante sus estadías en el extranjero.
Restaurantes, servicios de transporte y hoteles son servicios en los que los empleados públicos, dedicados a combatir la corrupción, no escatiman.
La funcionaria Hilda García gastó parte de sus 450 dólares de viáticos diarios durante su viaje a Londres, en una cena con champán, caviar y salmón ahumado en la exclusiva tienda departamental Harrods.
Enviado a una conferencia a Kuala Lumpur, Jorge Pulido hizo una escala en Fráncfort. Los gastos para sus comidas y desplazamiento en taxis alcanzaron una cifra mayor a la de seis días de hospedaje en Malasia.
No todos los colegas consumen productos y servicios a altos precios. Jaime Cerdio, en un viaje a Washington, tuvo una alimentación a base de emparedados de 10 dólares, lo que le permitió regresar con casi una tercera parte de los viáticos.
Una investigación por parte de Reuters afirma que la SFP, encargada de la supervisión y rendición de cuentas en el gobierno, es responsable de gestionar los gastos. Sin embargo, el organismo tiene poco control y conocimiento de cómo sus empleados gastan el dinero público en el extranjero, ya que únicamente se requiere el registro de boletos de avión y reservaciones para hospedaje.
“Estamos en una etapa de revisión para que haya buenas prácticas en este tipo de ejercicios sin más tomando en cuenta lo que esta sucediendo con la ley general de transparencia”, declaró para Reuters el secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade, al cuestionársele si más detalles sobre los gastos deberían de ser provistos por parte de los funcionarios.
Fotos tomadas de Mundifrases, Globalblue, Cadenanoticias y Shuttle Amsterdam
