La congresista por el estado de Arizona, Gabrielle Giffords, salió hoy del hospital en el que se encontraba internada en la ciudad de Tucson, y fue trasladada a Houston, Texas, para comenzar inmediatamente su rehabilitación.
El trayecto entre las dos ciudades se llevó a cabo sin ningún contratiempo. Algunas personas salieron a la calle para despedir a Giffords en el trayecto que siguió la ambulancia del hospital al aeropuerto, con aplausos y gritos de apoyo. Uno de sus acompañantes dijo que ella “estaba alerta, y reaccionó ante las muestras de afecto de la gente con sonrisas y los ojos llenos de lágrimas“.
Doctores del hospital al que fue trasladada se han mostrado entusiasmados por el “gran potencial de rehabilitación” que tiene la congresista. Pero han dejado muy claro que no recibirá tratamiento especial; tendrá una habitación estándar, con cama y baño, igual a la de los otros 118 pacientes. “En este hospital no hay VIP”, dijo uno de los médicos.
Con información de The Washington Post
