La fabrica de Nabisco cerró su planta en Chicago. Se trasladó a México. Esa llegada a México ha levantado la alerta de organizaciones no gubernamentales luego de que el periódico estadunidense Chicago Tribune informó que trabajadores de Mondeléz, cuando aún era Kraft Foods, demandaron a la empresa por presuntamente haber contraído cáncer pulmonar debido a las altas exposiciones a diacetilo.
Este producto químico que se emplea como saborizante afecta la salud.
“En las galletas, en el pan, todo eso, usan mucho el diacetileno, y el diacetileno causa problemas respiratorios, pero que causa enfisema pulmonar y cáncer pulmonar. Ahorita hay demandas de trabajadores de Chicago a Nabisco por exactamente la exposición prolongada de esos químicos y que tienen problemas de cáncer”, declaró Martha Ojeda, de Interfaith Worker Justice, en noviembre del 2017.
Diversas ONG de Estados Unidos llegaron a México para advertir sobre problemas de salud en la planta de fabricación de galletas Oreo, misma que Mondeléz trasladó de Chicago a Nuevo León y que comenzó a operar con mano de obra mexicana.
Noticieros Televisa entrevistó a trabajadores mexicanos de la planta de Mondeléz en Nuevo León. Dijeron manipular, sin equipo, entre 18 y 20 químicos diariamente. Los empleados han comenzado a tener molestias físicas.
Los productos Mondeléz también podrían dañar a sus consumidores. Greenpeace incluyó a Nabisco y a sus galletas Ritz y Oreo en una lista de productos que se recomienda no ingerir debido a que el fabricante no brindó garantías de que no utiliza insumos genéticamente modificados.
Sandra Laso, vocera de la campaña “Comida Sana” de Greenpeace México, señala: “No hemos tenido ningún diálogo con la empresa ni conocemos más allá de su cadena de producción”.