Tal como se esperaba, el bloque de tribus que apoya a Marcelo Ebrard se impuso en el Congreso Nacional del PRD, en donde se definió el rumbo del partido del sol azteca hacia el 2012. Si ésta fuera una lucha a tres caídas, es un hecho que el mandatario capitalino ganó el segundo round, luego de que hace algunos meses López Obrador se alzó como ganador al imponer a Alejandro Encinas como candidato en el Edomex y oponerse a la alianza con el PAN mexiquense.
El Congreso Nacional del PRD avaló la conformación de una amplia alianza de cara al 2012 -con lo que se abre la posibilidad de una coalición con el PAN- y el método de selección de su candidato presidencial por medio de encuestas abiertas a la ciudadanía, entre otras diversas reformas estatutarias.
El sábado, durante una larga sesión que se extendió por más de 12 horas, y que incluyó un receso, los 997 consejeros nacionales que asistieron al 13 Congreso Nacional Extraordinario del PRD lograron acuerdos por mayoría.
Uno de los momentos de mayor tensión fue cuando el dirigente de la corriente Izquierda Social y cercano a Andrés Manuel López Obrador, Carlos Sotelo, subió a tribuna en una actitud retadora. Al argumentar en contra del resolutivo que establece que la selección del candidato presidencial se llevará a cabo por medio de encuestas abiertas a la ciudadanía, Sotelo descalificó el Congreso y sostuvo que era ilegal, por lo que recibió como respuesta que era un “senador cachirul”. Una fuerte rechifla parecía que en cualquier momento provocaría una agresión en contra del senador Sotelo.
Con 728 votos a favor, 120 en contra y tres abstenciones, los perredistas establecieron que se impulsará la conformación de una amplia alianza con un programa basado en compromisos legislativos y de gobierno que incluyan como objetivos el impulso de la justicia social y el desarrollo económico y sustentable, entre otros.
Los “Chuchos”, quienes detentan la presidencia del PRD y apoyan a Marcelo Ebrard, desoyeron los llamados de López Obrador a que el método de selección se cerrara a una encuesta entre militantes. Así, el actual jefe de Gobierno del Distrito Federal se impuso, por ahora, en este juego de vencidas entre tribus perredistas. Empatados, ahora sólo falta la tercera caída.
Con información de Notimex
