Durante los dos primeros meses del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no se registró un gasto importante en inversión física, pero sí un gasto corriente que no genera crecimiento.
Cifras de la Secretaría de Hacienda muestran que el gasto programable en diciembre de 2018 tuvo una caída de 25.3 por ciento en términos reales, respecto de igual mes del año pasado.
La caída se registra al pasar de 507 mil 743.5 millones a 397 mil 562.9 millones de pesos. Es claro que el gasto público en infraestructura avanzó muy poco en el inicio de sexenio del presidente López Obrador.
“En los últimos 50 años en cada inicio de sexenio se reduce el crecimiento del PIB, al menos así se ha observado desde el expresidente Luis Echeverría (1970-1976)”, Luis Foncerrada, chief economist de AmCham México.
Afectaciones por falta de combustible
Foncerrada explicó que el problema con las gasolina durante enero limitaron, en parte, el arranque de nuevos proyectos.
“Si agregamos que en enero hubo escasez de gasolina y huelgas en determinadas regiones, pues todos son factores que impactan la actividad económica, así que lo que podemos prever es que sí, en enero e incluso febrero, en sí en todo el primer trimestre del año, muy probablemente veamos un trimestre con una caída económica”.