Una nueva investigación parece explicar sus extraños comportamientos: los gatos están habitando un mundo donde la luz se comporta muy diferente que en el nuestro.
Un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B encontró que los gatos, los renos, los perros, roedores, erizos, murciélagos, hurones y okapis detectan importantes niveles de rayos ultravioleta (UV); estamos acostumbrados a pensar en los rayos UV como dañinos, pero de hecho son esenciales para la supervivencia de algunas especies, según explica Ronald Douglas, uno de los biólogos que firma la investigación.
“Existen muchos ejemplos de cosas que reflejan rayos UV… Patrones en las flores que indican dónde se encuentra el néctar, rastros de orina que ayudan a encontrar presas, y los renos pueden ver osos polares pues la nieve refleja UV, pero el pelo blanco no”.