Geri Halliwell, mejor conocida como “Ginger Spice”, fue una de las cinco icónicas cantantes que lograron fama mundial a través del grupo Spice Girls.
Cuando la banda británica se separó en 1998, Geraldine cayó en un grave caso de bulimia, pero gracias a la ayuda de su amigo Robbie Williams, logró recuperarse y su vida es una muy diferente a la de una estrella del pop.
La pelirroja se casó con el expiloto de automovilismo Christian Horner y tiene dos hijos.
Su nueva rutina está lejos de los clubs nocturnos y los excesos, ahora comparte fotos en sus redes sociales con sus perros, sus caballos y su familia en su casa de campo, en Banbury, Oxfordshire.
“Quería fama y fortuna tan desesperadamente que hubiera hecho cualquier cosa. Es tan fácil perderse y no tener los pies en el suelo”, confesó la cantante en una entrevista en 1999, cuando decidió dejar el grupo.
Halliwell quiere dejar su alter ego pop en el pasado y hasta ha pedido a la prensa que se refieran a ella por su nombre completo, Geraldine.