Con la inversión proyectada de 5,000 millones de dólares del 2014 al 2018, General Motors apuesta a que México se consolide como la gran potencia automotriz de América, aunque reconoce que urge redoblar esfuerzos para fortalecer el brazo de la proveeduría nacional y contar con más infraestructura.
Ernesto Hernández, presidente de General Motors en México (GMM), afirma que el dinamismo de la industria automotriz mexicana ha sido “sorpresivo”, luego del freno a las importaciones desleales de autos usados de procedencia estadounidense, con lo cual ha generado la sobredemanda de vehículos de la marca, en la que prevé crecer 10% al cierre del 2015.
El ejecutivo de la marca estadounidense reconoce que el apetito de los clientes mexicanos ha crecido, al grado de superar la oferta de vehículos de GM en el mercado. Tal es el caso del éxito del modelo Aveo, que se ubica en la posición número uno en el ranking de ventas internas.
Fuente: El Economista