Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, aseguró que el gobierno federal no bajará la guardia en materia de seguridad para Michoacán, tras la captura de Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, líder de Los Caballeros Templarios.
Durante Las Jornadas México Nos Mueve la Paz, el secretario de Gobernación afirmó ante los presentes: “este fin de semana estaba leyendo que pensábamos que con la detención de este delincuente, Servando Gómez, se pensaba de parte de nosotros que se solucionaba el problema de seguridad. No es correcto, detuvimos al más importante, pero por supuesto que aquellos que piensen que pueden vivir a costa de los demás, seguirán siendo nuestro objetivo, vamos a devolver la tranquilidad, como se comprometió por parte del Presidente”.
La detención de La Tuta representa la captura de “uno de ellos, el más buscado en los últimos años aquí en México, apuntó Osorio.
“Quiero hoy dejar de compromiso, a nombre del presidente Enrique Peña Nieto, que seguiremos adelante en el tema de la seguridad para garantizarle la tranquilidad a todas y todos los michoacanos”.
No obstante, Osorio Chong aclaró que con la aprehensión de La Tuta se ha logrado la captura de 90 de los 122 líderes delincuenciales más importantes en el país.
Al respecto, dijo: “hoy tenemos ya a 90 de los 122 más peligrosos, detenidos, y la mayoría, con esta estrategia que la gente nos decía que no entendía, la mayoría detenidos sin un solo disparo”.
En rueda de prensa, Osorio Chong reconoció que pese a la aprehensión de Servando Gómez Martínez, aún existen líderes y grupos de delincuencia que operan en la entidad, con menor impacto, a los cuales, insistió que se capturará.
Osorio Chong anunció que van tras delincuentes que aún quedan libres y que han diversificado su actividad criminal hacia el robo de casas habitación y otros.
Señaló que las autoridades siguen trabajando en la confiscación de bienes del crimen organizado y su cuantificación.
También indicó que siguen los vínculos que pudieran haber tenido políticos y funcionarios con el recién detenido Servando Gómez.
Fuente: Excélsior