Gómez, autor del último gol contra Alemania, está en duda para la final

Todos los chavos mexicanos jugaron ayer como pocas veces volverán a hacerlo, todos fueron relevantes, pero el héroe que regresó de una lesión para anotar el gol de la victoria, Julio Gómez, está en duda para la final contra Uruguay.

Los hechos ocurrieron de la siguiente manera: en el segundo tiempo del partido contra Alemania, cuando la selección mexicana perdía 1-2, un tiro de esquina cambió el destino del encuentro. El jugador Espericueta cobró desde el punto correspondiente, cuyo balón se incrustó en las redes del equipo contrario, pero en el intento por conectar el ovoide con la testa, Julio Gómez se impulsó hacia adelante con la inercia de su carrera, lo cual le provocó un choque contra la cabeza del defensor alemán, que dejó al mexicano noqueado en el césped, al mismo tiempo que entraba el esférico.

El capitán de México, al ver el accidente, llamó inmediatamente a las asistencias médicas, que ante la magnitud de la lesión tuvieron que sacar al mexicano de la cancha para intentar curarlo. Desafortunadamente, como México ya había agotado sus cambios, tuvo que regresar al terreno con un vendaje en la cabeza. Al final, todavía un poco noqueado por la lesión, se vistió de héroe al conectar de chilena el gol, quizá, más importante de su vida, que dio a México el pase a la final.

La herida de Gómez tiene una longitud de entre 7 y 10 centímetros, y perdió entre 20 y 30 mililitros de sangre.

Según el doctor Diego Moreno, el golpe fue en la región parietal izquierda, y necesitó 7 puntos de sutura para cerrar definitivamente la herida.

El médico también afirmó que tiene que estar en observación las próximas 24 horas para revisar la evolución de la herida, y saber si no se complica el estado de salud del jugador con secuelas ulteriores.

Quizá sería injusto para Gómez no participar en el encuentro, para el cual contribuyó con 2 goles de los 3 contra Alemania, pero, la salud es primero.

 

Fuente: La Primera Plana

Foto: Excelsior