La firma revela el aspecto más primitivo de la persona, es nuestra insignia. Por lo tanto, su interpretación nos permite conocer los aspectos más relevantes y genuinos del firmante, dice Marcela Milesi, licenciada en Recursos Humanos y Grafóloga.
Aquí, el foco estará en el simbolismo que encierra la ubicación de ésta en relación al texto, como así también la relación que existe entre firma y texto.
La firma y su relación con el texto
El texto representa cómo la persona se muestra y se comporta socialmente. Cuando hay concordancia en forma, presión, tipo de trazos, dimensión, etc. entre la firma y el texto, nos está hablando de armonía entre la imagen pública y privada de la persona.
Concordancia significa que al ver la firma y el texto por separado podríamos aludir que pertenecen a la misma persona, sea la firma legible o no. Cuando sucede el caso contrario, cuando no hay concordancia alguna, se pone de manifiesto cierta disociación entre su conducta social e intima.
Línea de trayectoria de la firma y del texto
La línea de trayectoria o dirección simboliza, entre otros aspectos, el grado de madurez y equilibrio emocional.
1. Texto y firma horizontal: armonía y equilibrio.
2. Texto horizontal y firma ascendente: busca demostrar socialmente equilibrio, pero internamente es excitable e impulsivo. Habla de ambición y necesidad de alcanzar metas más elevadas. Cuando es muy ascendente, también de pérdida de control que reprime constantemente.
3. Texto horizontal y firma descendente: muestra equilibrio socialmente, cuando en realidad hay tendencia a la apatía.
4. Texto ascendente y firma descendente: la persona se muestra optimista pero su estructura de personalidad es apática.
5. Texto descendente y firma ascendente: es una persona optimista y con empuje, pero se coarta, hay un exceso de control, falta de seguridad y aplomo en el ámbito social.