La grasa que se consume antes o durante un tratamiento de fertilización “in vitro” puede afectar la estimulación ovárica con hormonas, pues influye en el número de ovocitos que se consiguen extraer del útero, concluyó un estudio en EU.
Las grasas saturadas que contienen, por ejemplo, las papas fritas o las frituras industrializadas pueden predecir el éxito de la fertilización in vitro (FIV), porque la consecución de pocos ovocitos de buena calidad, en metafase II, hace que disminuyan las posibilidades de conseguir embriones idóneos para la implantación.
Los científicos de la Universidad de Harvard presentaron el avance de su investigación en el Congreso de la Sociedad Europea para el Estudio de la Reproducción Humana y la Embriología, que se celebró en Estambul, Turquía.
Estudios previos han asociado el consumo elevado de grasas trans con el aborto y la infertilidad ovulatoria, causada por el síndrome de ovario poliquístico, mientras que otros habían ligado las grasas saturadas a menores concentraciones de esperma; pero son pocas las investigaciones que han estudiado el efecto de la grasa en mujeres o parejas con problemas de fertilidad.
Fuente: El Mundo
