Un albergue estatal, en Guatemala, tuvo el martes por la noche una fuga masiva de decenas de jóvenes. La mayoría quedaron atrapados y encerrados en sus habitaciones.
Como castigo, el miércoles a primera hora, una persona del albergue le prendió fuego a una de las colchonetas en el sector de las mujeres. Las llamas rápidamente se propagaron y, hasta el momento, van 30 chicas muertas y varias heridas con quemaduras de segundo y tercer grado.
Las autoridades pudieron recuperar 19 cuerpos calcinados, mientras que la noche del miércoles y las primeras horas del jueves las otras 11 fueron muriendo lento debido a la cantidad de humo inhalado y a las severas quemaduras.
Tras darse a conocer el incendio, padres asistieron al albergue y escribieron los nombres de sus hijos en una hoja para pedir información; otros acudieron a los hospitales y a la morgue.
Por su parte, las autoridades trabajaban el jueves para identificar a las víctimas, aunque señalaron que en algunos casos serán necesarias pruebas de ADN.