Guía para que una ‘lluvia de ideas’ sea exitosa

Definamos el brainstorming o lluvia de ideas  como “un ejercicio en grupo que sirve para generar ideas diferentes en un ambiente relajado”. Es todo lo que necesitamos para que nuestra tormenta tenga éxito, así que antes de empezar debemos asegurarnos de tres cosas:

1. Seleccionar un grupo de personas que conecten entre ellas.

2. Proponer el tema a resolver.

3. Tener una libreta donde ir apuntando todo lo que se vaya diciendo.

Para que cada uno pueda descargar todas las ideas que lleva dentro debemos seguir estas sencillas reglas de juego:

Para tener ideas es necesario liberarse y decir lo primero que se nos ocurra. No pensar si es imposible.

No pensar. Para tener ideas es ne­­cesario dejar de pensar que se está pen­­sando, liberarse y decir lo primero que se nos ocurra. Sin filtro. No podemos pararnos a pensar en si esta idea es imposible, es tonta o una estupidez. La timidez, la prudencia o el sentido del ri­­dículo son los tres asesinos más famosos de la creatividad.

No juzgar. Si todos estamos haciendo el esfuerzo de no ponernos filtros ni control, también debemos evitar cortar a los demás. Es imprescindible no juzgar negativamente las ideas que vayan saliendo. En una tormenta de ideas profesional está absolutamente prohibido decir no. También existen los tres reyes magos de la creatividad, que son el disparate, el error y lo imposible. Nunca hay una idea lo suficientemente disparatada, errónea o imposible como para no ser la semilla de una genialidad.

Cada idea es una oportunidad. Una idea nueva nace al combinar y conectar dos o más ideas antiguas. Así funciona, y así es como toda idea lanzada por un compañero es una posibilidad para que se encienda en nuestra cabeza una idea derivada.

Llega un momento en el que empieza a bajar la intensidad de la lluvia. Es lo que siempre ocurre con las tormentas, que acaba llegando la calma. Justo en ese momento es cuando debemos repasar lo que se ha ido diciendo, y ahora sí, descartar, discutir y decidir en común.

¿Cómo reconocer una buena idea? ¿Cuáles son sus características? Lluís Bassat define los atributos de una buena idea de la siguiente manera:

Distinta. Es decir, consigue hacer lo de siempre de una manera diferente y por eso mismo es capaz de sorprender a los demás y a nosotros mismos.

Implica riesgo. La cosa puede salir mal. ¡Por eso es creativa! Ahí está su magia. Salir a cenar al mismo restaurante de cada sábado es confortable y seguro. Pero a la larga será aburrido y rutinario. En esta vida tomamos un gran riesgo cuando decidimos no arriesgar.

Funciona. Si la idea que hemos tenido es distinta, implica cierto riesgo, pero después de todo no funciona, no es una buena idea. Pero no pasa nada por equivocarse. El error es una de las herramientas fundamentales de la creatividad.

Leer más: El País.es