El gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, impuso como magistrado del Supremo Tribunal de Justicia de la entidad a Juan Sebastián Sotomayor Tovar, amigo suyo que falsificó un título profesional de licenciado en derecho.
Padrés dirigió un oficio al Congreso del estado el 18 de octubre de 2012, para “solicitar, respetuosamente, la aprobación del nombramiento que he formulado del licenciado Juan Sebastián Sotomayor Tovar como magistrado propietario del Supremo Tribunal de Justicia de la quinta ponencia…”
“En el ámbito académico, cursó la educación superior en la Universidad de Hermosillo, en la carrera de licenciado en derecho con especialidad en Derecho Privado Internacional, obteniendo título y mención honorífica”.
El documento expedido por la Universidad de Hermosillo el 15 de agosto de 1998 está firmado por el rector de la institución, Federico Saviñón Plaza, y por la directora de la Escuela de Derecho, Rosela de Jesús Rendón Rendón. Pero en esa fecha de 1998, la maestra Rendón Rendón no era la directora de esa institución.
Tres días después de haber mandado el oficio el propio Padrés expidió un decreto oficial con el nombramiento sin tomar en cuenta la opinión de los diputados locales y sin contar con su aprobación.
“Habiendo transcurrido el plazo de tres días sin que el Congreso del estado de Sonora resolviera sobre el sometimiento a aprobación del nombramiento que formulé a favor del licenciado Juan Sebastián Sotomayor Tovar, toda vez que este plazo comprendió los días 19, 20 y 21 de octubre de 2012, es entonces que se actualiza la aprobación tácita del nombramiento…”
“el Congreso de Sonora resuelve no aprobar el nombramiento del magistrado que realiza el gobernador a favor del licenciado Juan Sebastián Sotomayor Tovar”–, Padrés decidió hacer uso de una figura jurídica denominada aprobación tácita, que sólo se utiliza en condiciones de extrema urgencia, aunque no era el caso.
Fue presentada una denuncia de hechos en su contra ante la PGR “por la violación a la Ley General de Profesiones, por usurpación de profesión, por falsificación de documentos, por uso de documento falso y los que resulten”.
Sobre el nombramiento, Alfonso Elías Serrano, presidente del PRI en Sonora, aseguró que “con la imposición de Sotomayor, el gobernador demuestra que la impartición de justicia en Sonora es algo que le interesa muy poco, pues sólo busca que sus fieles le cubran las espaldas ante tanta corrupción”.