Martin Seligman, el padre de la psicología positiva, explica en su teoría sobre los motivadores de la felicidad, de que mientras que el 60 por ciento de la felicidad está determinado por nuestra genética y el medio ambiente, el 40 por ciento restante corresponde a nosotros.
Seligman describe tres tipos diferentes de vida feliz:
1. La vida agradable, que es la que se arma la persona llenando su vida con tantos placeres que pueda, 2. la vida de compromiso, donde se encuentra una vida en el trabajo, la paternidad, el amor y el ocio y 3. la vida con sentido, que “consiste en saber cuáles son sus mayores fortalezas y utilizarlas al servicio de algo más grande que uno mismo.
“Las personas felices saben cómo recuperarse de una mala experiencia. La resiliencia es como un relleno para las dificultades inevitables los seres humanos están obligados a enfrentar. Como dice el proverbio japonés dice: Caída siete veces y levantarse ocho”.
Las personas felices tienen hábitos que puede introducir en su vida diaria que suma a su felicidad.
1. Se rodean de otras personas felices.
2. Cultivan un pensamiento feliz.
3. Cultivan la resiliencia.
4. Ellos tratan de ser felices.
5. Son conscientes de lo bueno.
6. Aprecian los placeres sencillos.
7. Dedican parte de su tiempo a dar.
8. Pierden la noción del tiempo.
9. Tiende a tener conversaciones profundas.
10. Gastan el dinero de otras personas.
11. Saben escuchar.
12. Sostienen conexiones personales, cuidan sus amistades.
13. Aprecian su lado bueno.
14. Son optimistas.
15. Salen a reuniones.
16. Pasan el tiempo en la almohada.
17. Caminan con paso acelerado y balanceando los brazos.
