¿Son el Cristianismo y el yoga compatibles?
Matthew Lee Anderson publicó en ‘Christianity Today’ el conflicto que existe entre estas dos: algunos dicen que el yoga es una “forma degradada de espiritualidad, incompatible con la vida cristiana”; otros aseguran que es “una manera de integrar al cuerpo en una relación con Dios”.
Anderson es un poco vago sobre su postura en este debate, pero dice lo siguiente:
“Para minimizar el atractivo del yoga como una práctica espiritual, hay que recuperar el entendimiento del cuerpo, que haga que las prácticas que vemos en las Escrituras sean más atractivas. Esta teología podría tomar un tono más evangélico: si alguna vez se ha cuestionado la dignidad del cuerpo, es ahora, y los evangélicos tienen la oportunidad de convertirse ne cuerpos de todos tipos, dándoles una dignidad intrínseca y un valor que o obtendrían en otra parte”.
(¿Alguien entendió algo de lo que dijo?).
No queda claro a qué prácticas basadas en las Escrituras se refiere, pero seguramente no es Praise Moves, una “alternativa cristiana al yoga” desarrollada bajo la teoría de que las técnicas de respiración del yoga pueden ser una puerta al reino los psíquico“, e incluso pueden dejar a una persona abierta a “influencias demónicas”.
Incluso hay algunos evangélicos que se burlan de Praise Moves – en 2005, Agnieszka Tennant escribió que se trata, básicamente, de yoga con explicaciones bíblicas y nombres tomados de la Biblia para las posturas.
La mayor parte del yoga que se practica en el Hemisferio Occidental está bastante lejos de sus orígenes hindúes. Algunos cristianos encuentran estos orígenes desagradables, pero la clase de yoga promedio es básicamente respirar y estiramientos. Y si eso es todo lo que se necesita para que un demonio llegue a ti, tenemos mucho más de qué preocuparnos que del yoga.
Fuente: Jezebel
