Hallan 4 cráneos prehispánicos en las obras de la Línea 12 de Metro

Cuatro cráneos, tres de ellos humanos, y otro de un cánido, que formaron parte de un tzompantli azteca (una especie de empalizada donde se exhibía a las víctimas decapitadas en sacrificios humanos para honrar a los dioses), han sido hallados durante las obras de la Línea 12 del Metro de México DF.

Las arqueólogas María de Jesús Sánchez Vázquez y Georgina Tenango Salgado, de la Dirección de Salvamento Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia, hicieron un balance de los descubrimientos realizados a lo largo de 24.5 kilómetros de extensión de dicha línea de transporte subterráneo.

Se trata de cuatro cráneos que estaban orientados hacia el suroeste, correspondientes a dos individuos masculinos, uno femenino y un cánido, que presentan una perforación a la altura de la sien, lo que indica que pudieron haber sido atravesados con una vara para colocarlos en el tzompantli. Sin embargo, tiempo después fueron retirados de éste y se quedaron únicamente como ofrenda en esa área.

Las especialistas destacaron el hallazgo de los cráneos que formaron parte de un tzompantli y los restos de un empedrado y dos mangos de sahumador que estaban colocados en forma semicircular.

Respecto a la presencia del cánido, María de Jesús Sánchez ha señalado que quizá se deba a que los perros estaban relacionados con los ritos funerarios, para que acompañaran a los difuntos en su camino al inframundo, pero es la primera vez que se tienen referencias del cráneo de uno de estos animales en un tzompantli.

«Sabemos que durante la Conquista algunos cráneos de caballos fueron puestos en este tipo de estructuras, pero no de cánidos. Sin embargo, nos falta más información documental, pues quizá sí hay perros asociados a estos altares en otros lados y no lo sabemos. Y es que son pocos los tzompantlis hallados en la Ciudad de México, hasta ahora sólo tenemos conocimiento de los de Tlatelolco y del Templo Mayor», apuntó.

También se detectó parte de una construcción de finales del siglo XIX, que consiste en cimientos, muros, un canal hecho con tabique de laja y un drenaje que desemboca en un registro, que quizá pertenecen a la ex hacienda cercana de la que todavía se conserva un pedazo de un muro.

Fuente: INHA