Cuando una relación pasa por una excelente etapa, todo es amor y dulzura. Todo es perfecto y de repente sin decir “agua va”, sin razones alguno de los dos sale huyendo.
Aquel que padece el síndrome de Avellaneda decide abandonar la relación, cortar o desaparecer. No importa que esté muy enamorado, cómodo y feliz.
¿Por qué se va? Porque siente miedo de que ese gran amor no sea real. Hay indecisión y muchos temores.
Digamos que la base del síndrome de Avellaneda son los pensamientos negativos, los miedos a perder el amor y sufrir.
Hay casos peores, además del miedo la persona que padece el síndrome se llena de dudas sobre el futuro o cree que no estará a la “altura” de su pareja, lo que les llevaría a la ruptura.
Y pues antes de que eso llegue a suceder, mejor huyen. La “novia fugitiva” de Julia Roberts padece de este síndrome.
¿Por qué Avellaneda?
En una de las novelas más exitosas de Mario Benedetti, La Tregua, el personaje de Laura Avellaneda desaparece misteriosamente de la vida de Martín Santomé luego de una gripe leve.
¿Cómo librarse del síndrome?
Comunicación, comunicación y comunicación con tu pareja. Si empiezas a sentir ese tipo de miedos e incertidumbres, dilo, tu pareja te va a agradecer platicar sobre ello, en lugar de que de repente desaparezcas con el primer pretexto que se te ocurra.