No sólo es atractiva, sino que su estilo de vestir occidental y sofisticado, siempre a la moda, hasta hace poco se alejaba completamente de la forma en que visten las mujeres del mundo árabe. Nacida en un seno familiar de privilegios, Aisha Al-Gadaf, o Ayesha Al Gadafi, es culta, inteligente y hay quienes la han señalado como “la top model de África“.
Es hija única de Muamar el Gadafi, el líder depuesto de Libia, quien la concibió con su segunda esposa. Abogada de profesión, en julio de 2004, tomó popularidad independiente al unirse al bufete de abogados que defendió del derrocado político iraquí Saddam Hussein. Asimismo, presidió al grupo de caridad “Wa Attassimou“, quienes surgieron en defensa de Muntadhar al-Zaidi, conocido por haberle lanzado un zapato al ex-presidente de los Estados UnidosGeorge W. Bush.
Conocida como “la Claudia Schiffer del desierto“, la elegante y siempre sonriente Aisha nació en 1976. Es famosa en el mundo árabe, aparte por su su lealtad al régimen de su padre, por su interés por la moda. Sin embargo, en los últimos meses cambió su look, moderno y occidental, y que sirvió para suavizar la imagen del coronel Gadafi, por el velo. Entonces se unió a la lucha del político libio y salió a la calle a saludar a los soldados leales a Gadafi.
Dispuesta a “sacrificar su vida” por el régimen, el pasado mes de junio Aisha presentó una denuncia por “crímenes de guerra” contra la OTAN por la muerte de cuatro miembros de su familia, incluidos su hermano Saif al Arab Gadafi y su propia hija.
Aisha Al-Gadafi fue Embajadora de la Paz por las Naciones Unidas hasta su destitución en febrero de 2011, con motivo de la resolución emitida contra su padre. El vocero de la ONU, Martin Nesirky, dijo que luego de los hechos ocurridos en Libia, la PNUD dio por terminado el acuerdo ya que el líder libio ha utilizado la violencia para reprimir a los manifestantes.
“Los libios que me conocen bien saben que sigo siendo embajadora de buena voluntad de todos los libios”- Aisha Al-Gadafi.
Aisha había recibido dicho nombramiento en julio de 2009 con la finalidad de concentrarse en combatir la pobreza y en especial la lucha contra el VIH y la violencia contra las mujeres, los cuales son temas sumamente delicados en el aspecto cultural libio.
Pese al nombramiento, Aisha Gadafi siempre guardó rencor a Occidente desde su infancia, según declaró en varias ocasiones. El motivo, la muerte de su hermana, cuando en 1986 las fuerzas de EE.UU. bombardearon a su familia en Trípoli.
Como sea, su formación en colegios de élite y su dedicación a obras sociales en su país la convirtieron en objetivo a seguir, pues lograba que la tradición y la modernidad fueran de la mano. Con los rebeldes en Trípoli, la capital libia, no se sabe nada de ella.
