La felicidad llama a felicidad, pero del mismo modo la depresión provoca que los demás también se depriman, especialmente cuando hay una relación tan directa como la de padres a hijos, señaló un estudio estadounidense publicado en la revista Pediatrics.
El estudio, liderado por Michael Weitzman, profesor de pediatría y medicina ambiental de la Facultad de medicina de la Universidad de Nueva York, encontró que el área mental sigue siendo un gran abismo, pues se sabe que hay muchas cosas que pueden deprimir a las personas, pero no se ha estudiado cómo este trastorno se “contagia” entre las personas, como cuando nace un bebé los padres se deprimen “pero jamás se ha estudiado qué sucede con el estado mental del bebé”, apuntó.
Weitzman y su equipo analizaron a 22 mil niños entre 5 y 17 años en quienes encontraron que si sus padres estaban deprimidos ellos también presentaban ese trastorno mental, especialmente si era la mamá o ambos padres quienes lo tenían.
Después de comprobar el estado mental de los niños estudiados se encontró que el 7.5% presentaban problemas de conducta o emocionales, pero el 20% de los que tenían mamás deprimidas también estaban deprimidos, frente al 16% de quienes el padre era el deprimido, y 25% los hijos que tenían ambos padres con depresión, también tenían el trastorno.
Además de eso, al separarlos por grupos de edad, se encontró que los que tenían entre 12 y 17 años también tenían mayores índices de depresión si eran hombres, blancos o si vivían con fumadores.
De acuerdo con Weitzman, lo que sigue sin saberse es quién provoca la depresión en el otro, si los padres o los hijos, lo único que saben es que puede ser que si un padre está deprimido no es capaz de brindar toda la atención y cubrir las necesidades de sus hijos como debiera y eso causar depresión en los menores, o que los menores estén deprimidos y sus padres al verlos así también se depriman.
Fuente: Su Médico
