Histórica derrota del Tri en el Azteca

Estados Unidos amargó la noche mexicana. Un gol de Michael Orozco terminó con la hegemonía tricolor. Un jugador de sangre azteca fue el héroe que conquistó para el país de las barras y las estrellas, la primera victoria de su selección ante México en la cancha del Estadio Azteca por 1-0.

Lo que en un principio parecía un auténtico partido de trámite para cumplir con la fecha FIFA terminó por convertirse en una fecha histórica. El Tricolor nunca había sido derrotado en el Coloso de Santa Úrsula por los estadounidense; pero nada dura para siempre.

El Tricolor dominó todo el partido, se apoderó del balón desde el inicio, metió al equipo estadounidense en su campo, pero no pudo derribar el muro defensivo que planteó el técnico Jurgen Klinsmann, que llegó con la consigna de no perder y se fue con el botín completo.

José Manuel de la Torre mandó al campo lo mejor que tenía disponible, con toda la legión europea desde el inicio, con Guillermo Ochoa en la portería, con Héctor Moreno y Francisco ‘Maza’ Rodríguez en la central, con Andrés Guardado como volante y con Javier Hernández en punta. Todo fue inútil, quizá la pretemporada veraniega pasó factura.

Con el primer tiempo sin goles, el ‘Chepo’ intentó para el complemento cambiarle la cara al Tri, mandando al terreno a Gerardo Lugo y a Elías Hernández, que tuvieron más claridad para ir al frente, pero ni la incrusión de Aldo de Nigris, para acompañar al ‘Chicharito’ en el ataque fue suficiente.

El partido comenzaba a expirar, los minutos del reloj indicaban que el empate estaba firmado, pero un error en la zaga azteca permitió que Michael Orozco, (jugador nacido en California, pero de ascendencia mexicana), liquidara el partido a los 78 minutos, para darle a Estados Unidos un triunfo histórico.

Con el marcador adverso, México se volcó al frente en busca del gol que salvara el prestigio tricolor en el Azteca, en ese templo del que nadie sale vivo; sin embargo, el ‘Chicharito’ no estuvo fino y el portero Tim Howard estuvo siempre atento para sacar cualquier balón que amenazará con entrar a su portería.

Los intentos fueron en vano, la victoria estadounidense estaba escrita, México cayó en su casa y con su gente. Lo que al principio parecía un partido de trámite, al final fue un resultado que quedará en los libros, como la noche en que Estados Unidos asaltó la cancha del Azteca para dejar tendido en el campo a la selección de México.