Cinco personas fueron asesinadas y 20 heridas por un hombre, que irrumpió un café al norte de Serbia.
El atacante arribó al lugar para matar a su esposa y a otra mujer y después siguió disparando a otras personas.
Más adelante fue detenido por la policía, en donde testificó que actuó por celos y consiguió el arma de manera ilegal.
“Todos estamos conmocionados (…), era un hombre muy tranquilo que no tenía antecedentes judiciales”, declaró el ministro del Interior Nebojsa Stefanovic.
Según algunos reportes y noticieros de la zona, el responsable tuvo una discusión con su mujer y salió del café enojado, más adelante regresó con un fusil en mano y listo para atacar.