Horario de invierno mejora el ánimo, cambia el domingo 28 de octubre

El cambio al horario invernal es menos duro que al veraniego. Le ganamos tiempo al tiempo y las consecuencias para el organismo son menores. Es el caso en el que estaremos en la madrugada del sábado al domingo, cuando a las tres de la mañana serán las dos.

El día se acorta y la luminosidad está asociada a una sensación de bienestar. En los países nórdicos, las tasas de trastornos mentales, especialmente los depresivos, son mucho más altos que en el sur de Europa donde hay más horas de luz.

Manteniendo los horarios, la actividad que hacíamos antes, lograremos mantener el ritmo previo al cambio horario sin notarlo especialmente.

No sabemos el porqué pero nuestro cuerpo está más habituado a tener jornadas más prolongadas de veinticuatro horas que al contrario.

El domingo, tendremos una jornada de veinticinco horas. Estaremos más descansados gracias a la hora más de sueño y nos adaptaremos mucho mejor al nuevo horario.