HSBC y los “lavaderos” del narco mexicano

El caso del banco británico HSBC, que durante una audiencia en el Senado de Estados Unidos reconoció no haber supervisado suficientemente la entrada de dinero procedente del narcotráfico, pone de manifiesto los intentos desesperados de los carteles mexicanos por “limpiar” su dinero.

Pero también los agujeros que todavía existen en los controles bancarios, según los expertos.

El informe sobre HSBC, divulgado antes de una audiencia en el Senado este martes, estima que cerca de 7,000 millones de dólares que circularon por la rama mexicana del HSBC, implicarían que organizaciones criminales mexicanas aprovecharon la falta de control.

En México, las autoridades rechazaron dar más información sobre el caso, pero la Comisión Nacional Bancaria y de Valores adelantó que HSBC podría ser sancionada.

El ex presidente de HSBC en México, Paul Thurston, admitió que su compañía cerró sucursales en México en zonas consideradas “de alto riesgo” para el lavado de dinero.

Mientras, otro de los altos ejecutivos del banco, David Bagley, renunció a su cargo tras admitir que el banco había fallado a la hora de prevenir estas operaciones.

Los otros “lavaderos”

Además de los bancos, los narcotraficantes se las ingenian para lavar dinero por otros medios.

En los últimos cuatro años, las autoridades mexicanas incautaron alrededor de 210 millones de dólars en moneda nacional y extranjera, además de joyas, inmuebles y vehículos utilizados para lavar dinero, según la última información pública disponible, de 2011.

En ese tiempo, la fiscalía general logró 79 sentencias condenatorias por blanqueo.

Ante el aumento de los controles en grandes instituciones financieras, el crimen organizado ha empezado a utilizar también vías con menor supervisión.

Según el Departamento de Justicia de EU, los narcotraficantes mexicanos utilizan además los servicios de envío de remesas o incluso tarjetas pre pago de casas de cambio, de acuerdo al último informe sobre Drogas de esta institución.

Es lo que se llama como blanqueo “hormiga” o reservado a pequeñas cantidades (las casas de cambio tienen que reportar a las autoridades todas las operaciones mayores de 500 dólares).

Fuente: BBC Mundo