Identifica las diferencias entre ciclón, huracán, tifón y tornado

Aunque en algunos casos ciclón, huracán, tifón y tornado son sinónimos, existen algunas diferencias; su variación más significativa tiene que ver con el área geográfica en la que se origina el meteoro, la velocidad de los vientos que genera y el tamaño del diámetro de la tormenta.

Ciclón, o ciclón tropical, es el término genérico para describir el fenómeno. Se origina por la formación de centros de baja presión atmosférica en el mar.

Los ciclones tropicales se dividen en:

1. Depresiones tropicales
Son sistemas organizados de tormentas con una circulación superficial definida y vientos sostenidos máximos de hasta 17 metros por segundo (33 nudos, 38 millas/h o 62 km/h). No poseen ojo, y normalmente tampoco presentan la típica forma de espiral de las tormentas más fuertes.

2. Tormentas tropicales
Tienen una circulación superficial definida y vientos sostenidos máximos de entre 17 y 33 metros por segundo (34 a 63 nudos, 39 a 73 millas/h o 62 a 117 km/h). Al alcanzar este punto, las tormentas adquieren su distintiva forma ciclónica pero aún no muestran un ojo.

Un huracán describe el mismo fenómeno sólo que localizado en el norte del Océano Atlántico, en el Caribe, en el sur del Océano Pacífico y en el noroeste del Océano Pacífico.

Un huracán es un ciclón tropical al cual se le suele asociar con vientos extremos superiores a los 117 km/h. Es decir, un huracán sería la versión más fuerte (y generalmente americana) de un ciclón trópical, sin embargo no existe una diferenciación científica que precise del todo entre los términos.

Un tifón es lo mismo que un huracán o un ciclón tropical sólo que en el noroeste del Océano Pacífico. O lo que es lo mismo, un huracán asiático. (El reciente ciclón que azotó Myanmar puede ser también llamado tifón).

Un tornado es un fenómeno meteorológico que consiste de un torbellino violento de aire que gira sobre sí mismo y que se extiende desde las nubes hasta la superficie terrestre. Los vientos giratorios de los tornados pueden alcanzar velocidades desde los 100 hasta más de 400 kilómetros por hora y su forma suele ser parecida a la de un cono invertido.

Los huracanes se clasifican por su velocidad:

Categoría 1
Velocidades de viento entre 74 y 95 millas (119 y 153 km) por hora. No se espera que un huracán de categoría 1 cause un daño significativo a la construcción de estructuras, pero puede dañar los árboles, arbustos y casas móviles no ancladas.

Categoría 2
Velocidades de viento entre 96 y 110 millas (154 y 177 km) por hora y se espera que causen algún daño a los materiales de techos, ventanas y puertas de los edificios. Además, tienen el potencial de dañar los muelles, casas móviles y vegetación.

Categoría 3
Velocidades de viento entre 111 y 130 millas (178 y 209 km) por hora. Suelen causar algunos daños a los edificios públicos y casas pequeñas y pueden destruir casas móviles. Cerca de la costa, pueden destruir pequeñas estructuras debido a las inundaciones, mientras que las estructuras más grandes pueden sufrir daños por desechos flotantes.

Categoría 4
Velocidad de los vientos entre 131 y 155 millas (210 y 249 km) por hora. Dan lugar a erosión de las playas y pueden causar que los techos de residencias pequeñas se colapsen. Los pisos inferiores de las estructuras ubicadas cerca de la costa pueden sufrir graves daños durante un huracán de categoría 4.

Categoría 5
El más peligroso de todos los huracanes, son los clasificados en la categoría 5, son capaces de causar que los techos de las casas y edificios industriales colapsen. También pueden causar que algunos edificios enteros colapsen y que edificios públicos más pequeños caigan o sean arrastrados por el viento. Es probable que sea necesaria una evacuación de las zonas residenciales dentro de 5-10 millas (8-16 km) de la costa cuando una categoría 5 huracán llegue. El huracán Katrina, que causó estragos en Nueva Orleans en 2005, era un huracán de categoría 5.