Si llegas a casa, por la noche, te quitas los zapatos, te sientas o acuestas para descansar y a los pocos minutos empiezas a sentir ardor, dolor, hormigueo y entumecimiento de las extremidades inferiores, es probable que tengas el síndrome de piernas inquietas.
Es el segundo problema de falta de sueño, informó el neumólogo del IMSS en Jalisco, Daniel Hernández Gordillo. El síndrome de piernas inquietas provoca lo que se llama sueño fragmentado porque la gente despierta varias veces durante la noche y no descansa.
Estiman que un 10 por ciento de la población lo padece, con preponderancia entre personas de 20 a 40 años de edad.
La somnolencia diurna, tiende a incrementar el riesgo a desarrollar problemas más serios a nivel cardiaco y circulatorio.
Sobre el origen del padecimiento, siete de cada 10 casos, se debe a una deficiencia de hierro, pero también la herencia juega un papel importante en su desarrollo.
Leer más: Publimetro
