Se llama Paul Kevin Curtis, tiene 45 años y su faceta más destacable, según él mismo, es que es un “excelente” imitador de Elvis Presley. Ayer, tuvo su minuto de fama al ser detenido por el FBI, acusado de enviar paquetes con ricino al presidente de EE.UU. y al menos dos legisladores.
Nacido en Mississippi, Curtis es descripto por las autoridades como un hombre obsesionado con Elvis, que habría participado en varios concursos de imitadores del famoso cantante. Curtis había publicado numerosos comentarios en internet con diversas quejas, algunos de ellos firmados con el mismo texto de las cartas. Cada mensaje que subía a las redes sociales iban con la firma “Soy KC y apruebo este mensaje”. De la misma manera firmó las cartas enviadas a Washington. Esto posibilitó su identificación rápidamente.
Curtis además presume tener una voz que abarca “tres octavas” y se presenta como un intérprete capaz de imitar a 75 artistas. Entre ellos Roy Orbinson, Johnny Cash, Bon Jovi o Jerry Lee Lewis, siendo su plato fuerte Elvis, algo que le valió -dice- quedar finalista en siete ocasiones en el concurso anual de Memphis y a entrar en el Libro Guinness de los Récords al crear en 2002 el primer dúo fraterno de imitadores del ‘rey’ junto a su hermano Jack.