Tracey Bradford Tindall es una británica de 42 años que se dice amante de los animales. Sin embargo, la supuesta “amante de los animales”, es protagonista de uno de los casos más crueles de maltrato animal jamás visto en el Reino Unido.
Inspectores de la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals, quedaron sorprendidos al visitar la casa de la acusada y descubrir los horrores que en ella habitaban.
Basura, animales moribundos, muertos y en descomposición fueron los macabros hallazgos por parte de las autoridades.
Al buscar una explicación al estado del inmueble, Tracey comentó que había estado viviendo con su madre, enferma de gravedad, pero que había estado volviendo regularmente para atender a las mascotas. Sin embargo los inspectores no encontraron prueba de su declaración.
Conejos, gatos, perros, cachorros y hasta un reptil murieron víctimas del abandono de la despiadada mujer.
Este perro aún sigue amarrado a su correa…
Algunos animales tuvieron la fortuna de ser rescatados a tiempo y, a pesar del gran maltrato psicológico, podrán recuperarse.
La mujer afirma sufrir de depresión y haber desarrollado un problema con el alcohol después de la muerte de su madre, ocurrida dos días antes de la visita de los inspectores.
Cachorros momificados…
El juez sentenció a la acusada a pasar 18 semanas en prisión y fue despojada de los animales que fueron encontrados aún con vida en su propiedad. Además, no podrá tener mascotas a su cargo por los próximos 20 años.
Fotos tomadas de The Sun