Implante de senos, cada vez más recurrente en adolescentes

Atrás quedó la tradicional fiesta de 15 años o un viaje como regalo. Hoy en días cada vez son más las adolescentes de esta edad que en vez eso piden una mamoplastía, es decir un implante de senos.

Las jovencitas quinceañeras se acercan a consultorios de cirujanos estéticos no siempre avalados por la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.

Algunas de ellas lo hacen a escondidas, pero lo mayoría son respaldadas por sus padres, quienes les otorgan la cirugía como si fuera un regalo, sin conocer o sin importarles los riesgos que conlleva.

Así lo explica la cirujana plástica María del Pilar Rivera, adscrita a Cirugía Plástica y Reconstructiva del Centro Médico Nacional Siglo XXI.

“La competencia entre mujeres, la obligación de una imagen acorde al mercado de consumo y hasta la necesidad de sentirse atractivas son tendencias cada vez más frecuentes entre las solicitantes de mamoplastías”, dice la doctora.

La especialista ha recibido a varias pacientes con complicaciones por el uso de los modelantes, que aplican seudomédicos, esteticistas, cosmeatras, y/o “charlatanes”, que inyectan en el seno desde agua, aceite de cocina, aceite de bebé, guayacol, mentol, eucalipto, bajo el argumento de que por ser productos naturales estarán a salvo.

“Pero a lo largo de 5 o 10 años las manifestaciones comienzan a presentarse en el cuerpo con consecuencias graves. Con el tiempo desarrollan enfermedades poliadyuvantes, lo cual es catastrófico”, explica.

Fuente: El Universal