Durante el segundo entrenamiento libre para el Gran Premio de Italia, que se llevará a cabo el próximo domingo, Marcus Ericsson protagonizó un choque que dejó atónitos a todos los que lo presenciaron.
Todo ocurrió en la primer curva, cuando el piloto perdió el control, a 350 kilómetros por hora y se estrelló contra el muro de contención para después dar vueltas de campana, destrozando su auto.
Lo más impresionante es que Ericsson se comunicó, por radio, con su equipo y dijo “No sé qué pasó, estoy bien”, para después levantar las manos y confirmar la noticia. En ese momento el público comenzó a aplaudir.
DRS OPEN!
The reason for Ericsson's big shunt 👀#ItalianGP 🇮🇹 #F1 pic.twitter.com/w0GjPDf4xr
— Formula 1 (@F1) August 31, 2018