Carlos Olvera González acudió al Instituto Mexicano del Seguro Social a mediados de diciembre del 2017.
El paciente entró a cirugía para que le extirparan el riñón, ya que sufría de graves dolores a causa de un tumor en este órgano.
Carlos y su familia se sorprendieron cuando dos semanas después, cuando creían que ya estaba en el proceso de recuperación en su casa, volvió a sufrir de los mismos dolores.
Al volver al hospital, les informaron que no le habían extirpado el riñón y que sólo le tomaron muestras para una biopsia.
La “cirugía fantasma” se llevó a cabo en la clínica de la zona de Coacalco, en la Ciudad de México.
“Fue todo un engaño, nos dijeron que ya le habían retirado el riñón, pero únicamente para darnos el alta”, dijo Gloria Juárez, esposa del paciente.
“Pasaron 15 días y nosotros creíamos que ya estaba en el proceso de convalecencia, cuando todavía tiene el tumor creciéndole adentro”.
Carlos y su familia están luchando para que se arregle este fraude que cometieron los doctores.