En varias oficinas del Instituto Nacional Electoral han comenzado a armar el expediente de la tormenta que viene: la acusación contra Andrés Manuel López Obrador por actos anticipadísimos de campaña.
El asunto obedece al gusto del tabasqueño por las selfies: se ha tomado fotos con prácticamente todos los candidatos de Morena lo cual, en principio, no tendría nada de malo.
El problema está en que esas fotografías se utilizan como propaganda electoral.
De esa forma en prácticamente todo el país está exhibida la imagen de AMLO pese a que él no es candidato.
Hay casos en los que la imagen del que sí es candidato aparece en el cartel mucho más pequeña que la del propio López Obrador.
Fuente: Reforma