Tras dos años de haber sido aprobada, la Reforma Laboral está surtiendo los efectos que esperaban para muchos mexicanos.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de los más de 33 millones de trabajadores formales en 2014, un millón más que en 2012, 1.5 por ciento más laboró con acceso a instituciones de salud, 2 por ciento más trabajó con prestaciones legales, y 2 por ciento más tuvo un contrato de trabajo escrito.
También destaca el número de horas trabajadas por los mexicanos; por ejemplo, quienes trabajan más de 35 horas a la semana pasaron del 73.9 por ciento al 74.9 por ciento de los trabajadores formales. La Organización de Comercio y Desarrollo Económico (OCDE) ya había dado a conocer que México era el país donde más horas se trabajaba.
De acuerdo con analistas del Instituto Mexicano para la Competitividad y de la UNAM, lo que se necesita para que los beneficios de la Reforma sean más grandes y alcancen a todos son políticas públicas que impulsen el crecimiento económico y medidas de seguridad social que garanticen el acceso a servicios básicos de muchos trabajadores que aún no cuentan con ello.
Fuente: Excélsior