La infanta Cristina, hija menor del rey Juan Carlos de España, fue imputada por tráfico de influencias en el caso de presunta corrupción que afecta a su marido, el excampeón de balonmano Iñaki Urdangarin, informó este miércoles una fuente judicial.
Esta imputación es el capítulo más grave de un escándalo que estalló a finales de 2011 y asestó un duro golpe a la popularidad de la monarquía española y del propio rey Juan Carlos.
La infanta de 47 años, cuyo nombre apareció recientemente en correos electrónicos trasmitidos a la prensa por el exsocio de Urdangarin, Diego Torres, declarará el 27 de abril ante el juez “por delito de tráfico de influencias”, precisó la fuente.
Urdangarin, de 45 años, es sospechoso de haber desviado varios millones de euros de dinero público a través del Instituto Nóos, una sociedad de mecenazgo que presidió entre 2004 y 2006.
