Infidelidad 2.0, ¿cómo, cuándo y dónde?

Ser infiel es un poco más fácil desde que han proliferado en internet rentables páginas web que ponen en contacto a personas emparejadas que buscan sexo sin compromiso o coquetear sin ataduras.

Las herramientas para búsqueda de pareja no dejan de crecer y de volverse más y más sofisticadas. Sin embargo, la última moda son los sitios web dedicados en exclusiva a las personas que quieren ser infieles sin complicaciones.

Ashley Madison, Second Love, Romance Secreto, Gleeden o Victoria Milan son algunas de las páginas de internet que ponen en contacto en un solo click, y con la máxima confidencialidad, a personas emparejadas que quieren “echar una cana al aire

Un “romance secreto“, un “desliz confidencial“, una “aventura discreta“, una “cita clandestina“, un “paréntesis infiel”… Esto es lo que prometen estos sitios web a sus clientes, a quienes describen como personas insatisfechas con sus relaciones de pareja.

La portavoz de Second Love, Carla Couto, ha explicado que una gran parte de los usuarios de este tipo de páginas buscan sexo sin compromiso, “una aventura ocasional fuerte“, pero también volver a sentir la emoción del coqueteo y huir de la rutina de su matrimonio, lo que no siempre se traduce en un encuentro físico, sino que puede limitarse a un coqueteo online.

El perfil del usuario tipo de estas redes es el de varones y mujeres de entre 31 y 40 años de clase media alta, con estudios superiores y en muchos casos con hijos.

La portavoz de Second Love ha destacado que, en su mayoría, son heterosexuales que llevan conviviendo o casados con su pareja una media de entre uno y cinco años.

Los sitios para poner en contacto a infieles son una novedad en España, no así en países como Canadá y Estados Unidos. Por ejemplo, el sitio Ashley Madison, líder en el sector, empezó su actividad hace una década y ya cuenta con 10 millones de usuarios en todo el mundo.

Para encontrar a una persona compatible con la que tener una aventura, el infiel potencial tiene que llenar un formulario acerca de sus características físicas y personales.

Aunque por muy eficaz que resulte la red, sólo en el cara a cara se descubrirá si la compatibilidad se traduce en química. Y al final, los riesgos de ser descubierto siguen existiendo.

Fuente: La Vanguardia