En cuestiones de política monetaria, con este resultado, la inflación anual lleva todo el año cerca del objetivo de 3.0% del Banco de México.
Con este resultado, se rompe la tendencia descendente de la inflación que comenzó en los primeros quince días de mayo pasado, aunque los aumentos de los precios se mantienen moderados. En la minuta de la decisión de política monetaria anunciada el 4 de junio del 2015 de la Junta de Gobierno del banco central se prevé que la inflación general anual y la inflación subyacente se mantendrán ligeramente por debajo de 3.0% en lo que resta del año y para el 2016, cercanos a este umbral.
Entre los riesgos al alza de la proyección para la trayectoria de la inflación general destaca una depreciación del peso, y a la baja sobresalen un dinamismo de la actividad económica menor al esperado y descensos adicionales en los precios de los servicios de telecomunicaciones y de la energía.
Fuente: El Economista