Hace unos días se realizó la Electronic Entertainment Expo (E3), donde se demostró lo que las compañías de videojuegos son capaces de hacer: nuevas consolas, juegos sin control remoto con sensores de movimiento, etcétera. Sin embargo han olvidado a las personas que sufren alguna discapacidad física. Por este motivo, Ken Yankelevitz decidió fabricar controles para éstas.
Personas con parálisis físicas, como los tetrapléjicos, están imposibilitados del cuello hacia abajo para realizar actividades por sí mismos, por lo que pasan inconmensurables horas sin moverse de su sitio, a menos que alguien más los mueva; por ello, jugar videojuegos resulta una buena opción de distracción. El ingeniero aeroespacial de 70 años, Yankelevitz, observó esa falta de interés en la industria, por lo que decidió fabricar controles personalizados para ser manejados exclusivamente con movimientos de cabeza lengua, labios, un tubo para succionar y soplar, entre otros aditamentos.
El costo de los controles es cercano a los 200 dólares, precio muy accesible. Pero si quisiera industrializar la producción, el costo ascendería por encima de 1000 dólares.
El ingeniero inició su labor hace aproximadamente 30 años con la consola Atari. El procedimiento es artesanal, pues cada control es hecho a mano y personalizado. Lo que diseña son controles, no juegos, por lo que utiliza las consolas que salen al mercado. Desde que inició, ha vendido alrededor de 800 controles.
El motivo de que las grandes compañías no se fijen en este tipo de consumidores es su número reducido.
Fuente: Milenio
Foto: 3point