Hay cosas que es mejor no hablarla por teléfono y no solamente por el riesgo de que la llamada sea interceptada por sofisticados sistemas de escucha. El solo hecho de mencionar un delito puede terminar muy mal. Así le ocurrió a un joven de Málaga, España.
El individuo, de 19 años, viajaba en autobús hacía Madrid, cuando comenzó a confesarle a una persona cercana que había matado a puñaladas a un hombre. La suerte quiso que lo estuviera escuchando un policía, que iba sin su uniforme.
Al parecer, el joven había estado involucrado en una pelea en Málaga, en la Comunidad Autónoma de Andalucía, y producto de este altercado, un sujeto de 37 años murió apuñalado. Su intención era huir hacía la capital española.
Luego de escuchar toda la conversación, el agente que iba de paisano se comunicó con la policía. Se montó entonces un dispositivo para verificar la identidad del joven y luego esperaron que tomara su maleta, tras bajar del autobús, para entonces arrestarlo.
Otras 7 personas, en ellas dos menores de edad, fueron también apresadas por el mismo asesinato confesado por medio de un celular.
Fuente: El Mundo
