¿Han visto como los gatos estando de pie de repente cierran sus ojos, se balancean lentamente y de repente ya están durmiendo, a cualquier hora, en cualquier lugar? Pues así yo, sobre todo después de comer.
Durante los primeros meses de embarazo no me había dado ese sueño galopante que dicen te toma por sorpresa hasta en los lugares más inesperados y en las circunstancias menos idóneas, es más, había tenido problemas para dormir en la noche, entre las pesadillas, las idas al baño y la sed pase varias noches sin dormir horas completas.
Ahora, creo que empieza a hacer su aparición el síntoma del sueño, cosa que me parece muy bien ya que todo mundo me ha “animado” con aquello de que en la vida vuelves a dormir igual.
Cursos, libros, red y algo más…
Soy una buscadora constante de información, a mí no hay algo que me pase sin que ande buscando información en la red, en los libros, preguntando aquí y allá, tomando cursos. Mi embarazo no ha sido la excepción.
En un principio sentí casi pánico al darme cuenta que no sabía nada de bebés e incluso sentí enojo y frustración al enfrentarme a la realidad del embarazo que por momentos es muy distinta de los mitos y fantasías propagados por distintos medios, incluida la publicidad con sus imágenes maternales dulces y sonrientes.
Y así cuando lo necesitas, tu no encuentras a los libros, sino que los libros te encuentran a ti, y entonces me tropecé con “Lo que nadie te contó del embarazo y del postparto” de Mario Sebastiani.
Mil cosas me gustaron de ese libro, sobretodo el planteamiento crítico, realista y abierto sobre esta etapa y la propuesta de reflexión sobre la ambivalencia entre el discurso de una sociedad pro natalidad y la realidad que viven las mujeres embarazadas que en algún punto las deja sintiéndose solas, cansadas, tristes y frustradas ante “la mejor etapa de toda su vida”.
Su lectura ha sido un alivio a mis reflexiones y emociones que transitan de los más felices a los no tan felices y me ha encantado que dice “cuando hay un parto, no nace una persona, nacen dos”, el bebé y su madre.
RRO y yo estamos asistiendo a un curso psicoprofiláctico. Cada sábado me asombro más, ¿en serio mi cuerpo es capaz de hacer todo eso?
En la clase hacemos ejercicios de flexibilidad y otros que nos ayudaran para el parto, nos relajamos y nos proporcionan información valiosa. Estoy feliz de saber a RRO en la clase, lo veo muy atento y tomando nota de las cosas, aprendiendo lo más que puede para estar listo y ser una buena dula (acompañante durante el parto).
Estoy segura de que no sólo nos estamos preparando para la llegada del bebé sino también para ser equipo para lo que venga, eso me tranquiliza, siempre he creído que en la vida uno tiene que hacer equipo, y más vale que los integrantes estén informados y preparados.
Babymoon
Casi estamos en el periodo de vacaciones y andamos considerando tomarnos unos días de descanso. La industria turística ha denominado babymoon al viaje que la pareja hace antes de tener al bebé, antes de “nunca más volver a estar solos como pareja”, así que aquí estamos, haciendo maletas y buscando un buen lugar para el descanso y la diversión antes de ser tres.
Mil gracias por acompañarme en este viaje, ya estamos en la semana 23.
