Lo que ha sido definido por ahora como una mancha fue vista por primera vez por astrónomos aficionados en 2012 y apareció dos veces más antes de desvanecerse, sin que se sepa a ciencia cierta su origen ni su destino.
Los científicos han analizado ahora las imágenes y dicen que la formación, que ocupó más de mil kilómetros, es la más grande jamás vista sobre el llamado planeta rojo.
En un artículo publicado este lunes en la revista Nature, los investigadores mantienen que la columna podría ser una gran nube o una aurora inusualmente brillante.
La niebla brillante y grande duró unos 10 días. Un mes después, reapareció durante el mismo periodo de tiempo. Pero desde ese momento no se la ha vuelto a ver.
Una teoría es que se trata de una nube de dióxido de carbono o de partículas de agua.
Otra explicación es que se trata de la versión marciana de las auroras boreales o australes de nuestra Tierra.
“Sería mil veces más intensa que la aurora más intensa, y es difícil entender que Marte tenga una aurora tan intensa”, explica el científico.