Tras cuatro horas a solas la abuela con su nieto favorito salieron sonrientes.
La reina Isabel II charló con el príncipe Harry sobre su distancimiento de la familia real. Medios británicos señalaron que la monarca, de 93 años, y el duque de Sussex, de 35, mantuvieron una larga reunión en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres.
La reina fue enfática y le hizo saber que, si él y Meghan Markle cambian de opinión y quieren volver a la familia real británica, serán recibidos “con los brazos abiertos”
Se despideron sonrientes, la reina le dijo: “Eres alguien muy querido y siempre serás bienvenido”.