El territorio nipón se agrandó de manera inesperada con el surgimiento de una isla en aguas del océano Pacífico, después una poderosa explosión subacuática.
Ahora, el flamante islote está creciendo a una velocidad tal que haría necesario expandir la zona económica marítima exclusiva de Japón.
La formación, generada por la lava acumulada de un volcán submarino y ubicada a unos 1,000 kilómetros al sur de Tokio, es más de 30 veces más grande que cuando emergió a la superficie, en noviembre pasado.
Cuando surgió, los científicos se mostraron escépticos: pensaron que el diminuto islote sería “lavado” por las aguas en cuestión de días.
Pero el paso de los meses ha probado lo contrario: la acumulación de sedimentos de sucesivas explosiones submarinas ha hecho crecer sin pausa a la isla.
Y su curiosa expansión también ha tenido extrañas repercusiones más allá del país asiático.
En Estados Unidos, un grupo religioso afirma que la isla es una “manifestación de Dios” y “un llamado a que los pecadores se arrepientan”.
Fuente: BBC Mundo