La hija de Donald Trump seguirá vistiendo a la última moda, a lo que ha puesto fin es a sus negocios de producción y ventas de joyas, ropa y accesorios para dedicarse de lleno a su carrera política.
La marca de Ivanka Trump ofrecía artículos de lujo, como collares de diamantes tejidos y anillos de oro rosa que oscilaban entre los cien y veinte mil dólares.
Los reportes financieros, desde hace meses, reportaban operaciones con limitaciones por las leyes de ética que le confieren su posición en la Casa Blanca.
Desde enero del 2017, Ivanka se separó del cargo de vicepresidenta ejecutiva que ostentaba en la empresa Ivanka Trump Fine Jewelery después de que su marido Jared Kushner aceptara el cargo como asesor de Donald Trump.
Aunque Ivanka reubicó su dinero en un fideicomiso tras asumir el cargo político de asesora de su padre, la empresa seguía causando problemas para su gestión. La presidenta de la marca, Abigail Klem, confirmó al New York Times la decisión de suspender el negocio.