James Holmes tenía comportamiento “raro y compulsivo”

James Holmes, el acusado de la masacre en el cine de Denver, había querido entrar en una institución para poder disparar, pero no lo dejaron.

El dueño del Polígono declaró que era incoherente y en el mensaje de su celular sonaba El Guasón.

De acuerdo con Glenn Rotkovich, dueño del centro de tiro privado Lead Valley Range, en Byers (Colorado), exhibía un comportamiento “extraño”.

Cuando James Holmes, de 24 años, fue detenido en el exterior del cine, pertrechado con una máscara de gas y protecciones antibalas dijo que era el “Joker”.

Fuente: Minutouno