Jenna Jameson explica en el nuevo número de la revista W por qué decidió abandonar el cine para adultos de manera permanente. Asegura que cuando se enteró que estaba embarazada de gemelos, supo que era hora de dejar su profesión.
“No creo tener que decirle a mis hijos ‘Mami fue una estrella porno’. Espero que ellos me lleguen a conocer como la mamá que dejó todo por ellos, porque así fue”. Jameson vendió a Playboy su imperio XXX por 30 millones de dólares, y declaró que nunca más volverá a hacer una portada de Maxim.
Además, decidió quitarse parte de sus implantes de seno porque “ya estaba harta de ellos“, además de que así pudo darle pecho a sus bebés. Actualmente, vive tranquila y feliz en California con su esposo Tito Ortiz. Sobre sus comunidad, dice: “Aquí no soy Jenna Jameson. Aquí soy una mamá más que pasea a sus bebés con un carrito doble”
